El próximo
lunes darán comienzo las nuevas sesiones de aquagym en clase, así que, veamos
de que se trata este deporte y sus propiedades.
El término “aquagym”,
de etimología inglesa que viene a mezclar los términos ‘gimnasia’ y ‘agua’, nos
acerca ya a una definición del concepto. Se trata pues, de una variante
aeróbica dentro del medio acuático. Los beneficios de esta práctica son
numerosos. La inclusión de esta práctica en nuestra sociedad es cada vez mayor.
Su éxito, sobretodo en sectores poblacionales de edad avanzada o que han
sufrido algún tipo de daño articular, muscular u óseo, se debe a varios
factores.
El más
destacable es el medio acuático: Que hacen que con un menor esfuerzo,
debido a la flotabilidad de nuestros cuerpos, realicemos los mismos ejercicios
que haríamos fuera del agua sin sentir tanto el cansancio; que hacen posible
una serie de ejercicios imposibles de realizar fuera del mismo; que nuestra
temperatura corporal sea mucho más agradable; que al realizar los ejercicios no
suframos ningún tipo de impacto, como nos pasaría al realizarlo en el suelo.
Con
el comienzo de las nuevas clases de judo, me gustaría hacer una breve introducción
de este deporte y la forma en la cual se mide el nivel de los judokas.
El
judo es un arte marcial de origen japonés. El judo fue fundado por el sensei,
también japonés, Jigoro Kano en 1882. En sus inicios, este arte marcial lo
practicaban los samuráis (guerreros feudales) en el campo de batalla. Nació de
la fusión de varias escuelas de arte marcial, el Shin´yo-ryu y la Kito-ryu,
ambas basadas en la lucha cuerpo a cuerpo. Pero no es hasta el siglo XIX cuando
estas técnicas se funden en una sola y pasa a llamarse Judo.
Los
cinturones en judo son más conocidos como “obi”. Se rigen por un sistema de
grado llamado “Kyu”-Dan”. Este sistema se ha basado en los sistemas de otras
artes marciales, tales como, karate, aikido,… hasta concretarse y oficializarse
un sistema propio.
El
significado del uso del cinturón: por un lado sirve para sujetar el traje, el
judogi y por otro lado más simbólico, sirve para unir cuerpo y alma.
En
Japón, sólo existen tres colores: blanco, marrón y negro. Pero en la parte
Occidental del mundo, son 7 los colores, así el judoka va consiguiendo logros
progresivos pero de manera más motivadora.
En
la escala de cinturones de Judo, cada cinturón es de un color y eso indica el
grado, escala o nivel en el que se encuentra el judoka.
Los
cinturones en Judo se dividen en dos escalas:
KYU
para los iniciales y DAN para los judokas más avanzados. El sistema de
cinturones va de menor a mayor. A medida que el judoka va adquiriendo los
conocimientos y el nivel de experto, el cinturón se va oscureciendo. A
continuación, mostramos el orden de cinturones en una escala de menor a mayor y
el significado o valor de cada uno:
Escala
del sistema KIU: cinturones para principiantes.
-
Blanco (INGENUIDAD/PUREZA)
-
Blanco - Amarillo
-
Amarillo (DESCUBRIMIENTO)
-
Amarillo - Naranja
-
Naranja (ILUSIÓN/AMOR)
-
Naranja - Verde
-
Verde (ESPERANZA/FE)
-
Verde - Azul
-
Azul (IDEALISMO)
-
Azul - Marrón
-
Marrón (INICIACIÓN AL CONOCIMIENTO)
-
Negro (EXPERTO)
Escala
del sistema DAN: para expertos (senseis, maestros o profesores)
Al
movimiento de piernas se le suele llamar batido aleteado porque
parece que estamos batiendo el agua. También es frecuente hablar de patada de
crol. La acción de las piernas es sobre todo estabilizadora más que propulsora.
A
pesar de que la acción de piernas contribuye relativamente poco a la
propulsión, su acción es muy importante para la coordinación global del estilo
crol ya que contribuye a mantener una buena posición hidrodinámica y
estabilizadora.
2. La
acción de piernas:
La
acción propulsiva más importante en el estilo de crol es la que desarrollan los
brazos, sin embargo, el consumo de energía del batido de piernas es mayor que
el de los movimientos de brazos y que el del total de los movimientos, por ello
debemos prepararlas y entrenarlas para que realicen correctamente su papel
estabilizador y neutralizador.
La
acción de las piernas consiste en alternar diagonalmente el barrido de las
mismas. Aunque las piernas en alguna medida se mueven lateralmente durante su
trayectoria, la dirección principal en que lo hacen es de arriba abajo. Este
movimiento está provocado por la acción de la rotación longitudinal de las
caderas, es decir, las piernas realizan el movimiento ascendente y descendente
mezclado con un movimiento adentro y afuera.
El
batido o movimiento de piernas parte de las caderas y las rodillas marcan la
guía en cada dirección, causando una acción de latigazo de las piernas y los
pies. En la fase ascendente del batido, la pierna se dirige a la superficie
extendida, con los pies en extensión plantar. Una vez la planta del pie alcanza
la superficie, la rodilla se flexiona y comienza la fase descendente del
batido, con una extensión enérgica de las piernas hacia abajo manteniendo los
pies en extensión plantar. Sin embargo el movimiento de piernas no solo es
ascendente y descendente sino que además se desplazan en diagonal. Se piensa
que este otro tipo de movimiento ayuda a la rotación del cuerpo y a la
estabilidad.
La
acción de las piernas no deberá ser ni muy superficial ni muy profunda. En
cualquiera de los dos casos la resistencia del agua ofrecerá más resistencia a
nuestro avance.
Visto paso a paso sería de la siguiente manera:
1.
Los pies están en su máxima separación. La pierna izquierda se halla al fondo y
la derecha en la posición superior.
2. La
pierna izquierda, sin doblarse la rodilla, inicia su subida. Los nadadores
deben recordar constantemente el batir hacia arriba con la pierna estirada,
porque si la pierna se doblara por la rodilla al batir hacia arriba, crearía
una fuerza negativa que tiraría del nadador hacia atrás. La pierna derecha
inicia el batido hacia abajo, bajando la parte superior de la pierna y
simultáneamente doblándola por la rodilla.
3. La
pierna izquierda continúa su camino hacia arriba, todavía sin flexión de la
rodilla. La pierna derecha empieza a descender vigorosamente al ser forzada
hacia abajo su parte superior. La rodilla empieza a extenderse y, a medida que
el pie derecho pasa por el lado de la pierna izquierda, el empeine está en
línea paralela con el tobillo del pie derecho.
4. La
pierna izquierda, aproximándose a la cima de su batido, empieza a flexionar
ligeramente, mientras que la pierna derecha está a punto de terminar el batido
hacia bajo. La rodilla derecha se halla, de hecho, en el punto más profundo de
su recorrido y desde él iniciará la subida, aún cuando el pie derecho
continuará descendiendo.
5. La
parte superior de la pierna izquierda inicia su descenso y el pie izquierdo
continúa hacia arriba. La pierna derecha se halla al fondo del batido con la
rodilla totalmente extendida.
6. La
pierna izquierda, con su rodilla al máximo de doblamiento, se halla a punto de
iniciar su batido hacia abajo. La pierna derecha estirada por la rodilla inicia
su batido hacia arriba.
7. La
pierna izquierda se halla ahora en la fase propulsiva de su batido. La pierna
derecha continúa su recuperación bien estirada.
8. La
fase propulsiva de la pierna izquierda está casi enteramente completada. La
pierna derecha muestra una ligera flexión de la rodilla.
9. La
pierna izquierda completa casi su extensión mientras que la flexión de la
rodilla derecha aumenta.
10. Los
pies se hallan nuevamente a su máxima separación y el ciclo de batido va a
iniciarse de nuevo.
3.
Coordinación pies-brazos:
Para
no ver disminuida las fuerzas propulsivas de nuestro nado se debe hacer una
buena coordinación con la respiración y con el movimiento de brazos. Existen
dos formas fundamentales de coordinación de pies y brazos, el crol de 6 tiempos
y el crol de 2 tiempos. El crol de 4 tiempos es una forma intermedia.
Los
nadadores de velocidad tienden a utilizar el crol de 6 tiempos y los de fondo
el de 2 tiempos ya que este último es más económico en cuanto a gasto
energético se refiere. Sin embargo, esta regla tiene sus excepciones en los dos
sentidos.
En
cualquier caso, cada nadador debe ajustar su ritmo de piernas según sus propias
características y a su comodidad.
Ejemplo de batido en dos tiempos:
Ejemplo de batido en seis tiempos:
Ejemplo de batido en cuatro tiempos:
4.
Posición de los pies:
Los
pies deberán permanecer en extensión, sueltos y relajados. Es importante conseguir
una buena flexibilidad del tobillo.
Las
puntas de los pies se mantienen ligeramente hacia dentro y próximos, mientras
los talones permanecerán separados.
La
rodilla se flexiona en el momento de comenzar la acción enérgica del batido
hacia abajo.
Los
pies no deben salir del agua.
En esta video observamos la ejecución de la patada de crol en un ejercicio especifico de batido de piernas sin utilizar la propulsión con los brazos ni tabla.
Errores
más comunes:
Algunos
principiantes no mueven las piernas desde la cadera sino desde las rodillas, es
decir, doblan las rodillas en la fase ascendente, con lo que hacen movimientos
similares al pedaleo en una bicicleta. También es incorrecto hacer movimientos
de "tijera".
Tobillo
en ángulo recto.
Piernas
o pies por encima del agua o demasiado hundidas.