VIRAJE
EN EL ESTILO CROL
El
viraje de voltereta es el método más usual para las pruebas de estilo libre. Es
un viraje en el que no es necesario tocar la pared con las manos, lo que
permite una mayor continuidad entre la última brazada y el apoyo de los pies en
la pared.
Se
realizan dos giros, uno sobre el eje transversal y otro sobre el eje
longitudinal. El primero al girar para realizar el apoyo en la pared y el
segundo durante el impulso y el deslizamiento.
El
dominio de los virajes supone que el nadador mejore notablemente su rendimiento
en la totalidad de la prueba. Un nadador que consiga unos virajes óptimos
mejorará más o menos 1 segundo en 100 metros, en un vaso de 25 m. y 15 segundos
en 1.500 m.
Fases
del viraje:
Las
fases del viraje son: aproximación, giro o viraje, toque, despegue
o impulso, deslizamiento y propulsión hacia la superficie.
Aproximación: Cuando
la cabeza del nadador se halla alrededor de 2 a 3 metros de la pared de la
piscina, según su estatura y la eficiencia de la tracción de los brazos, inicia
la última tracción, en este caso con la mano derecha. La mano izquierda
continúa impulsando atrás, mientras él mira adelante, a la pared.
El
nadador mira a la pared y toma la decisión de virar ahora o esperar hacerlo a
la próxima brazada.
Giro
o viraje: La cabeza es lanzada hacia abajo por flexión del cuello. Las
palmas de ambas manos se girarán de forma que miren hacia abajo; las piernas y
los pies se hallan unidos con las rodillas dobladas.
El
cuerpo pierde su alineación recta a medida que la cabeza continúa hacia abajo y
el tronco flexiona. Simultáneamente, ambas manos, con las palmas hacia abajo,
son impulsadas a descender como si prepararan un buceo desde la superficie. Los
pies son batidos hacia abajo en una percusión de cola de pez a fin de ayudar a
impulsar las caderas hacia arriba.
La
parte delantera del cuerpo continúa doblándose por las caderas. La resistencia
creada en este punto por la cabeza y el cuerpo tiende a detener la inercia de
la parte superior del tronco. La inercia hacia delante de la parte inferior del
tronco y de las piernas no resulta tan afectada por esta resistencia,
continuando su movimiento hacia delante y por encima de la parte superior del
tronco. Si el nadador iba suficientemente rápido, como en pruebas de velocidad,
este impulso puede, virtualmente, ser todo lo que necesite para virar. En esta
figura, la mano izquierda está empezando a doblarse por el codo y a traccionar
hacia la cabeza.
A
medida que las caderas pasan por encima de la cabeza, la mano izquierda
continúa impulsando el agua hacia la cabeza. Este movimiento ayuda a consumar
la voltereta. La mano derecha, con la palma mirando hacia dentro, actúa de
timón, con un movimiento ligeramente circular para hacer girar el cuerpo del
nadador sobre su eje longitudinal. Los pies no pasan directamente encima de la
cabeza, sino ligeramente a la derecha de la línea media del cuerpo.
Cuando
los pies están completamente fuera del agua, las piernas se recogen y son
lanzadas atrás, hacia la pared, mientras las manos terminan su acción de
dirección. El nadador debe conscientemente girar su cabeza y sus hombros e
intentar, sin romper el ritmo del movimiento, volverse sobre el costado.
Toque: El
viraje del nadador queda completado y debe situar el cuerpo en posición para la
impulsión desde la pared. Las manos, a medida que empiezan a ir adelante, casi
se tocan. Continúa girando el cuerpo a efectos de situarse sobre el costado.
Los pies se "plantan" en la pared a una profundidad aproximada de 30
- 40 cm.
Despegue
o impulso: Mientras las piernas empiezan a impulsar adelante por medio de
la extensión de las rodillas, los brazos siguen estirándose. El impulso en la
pared deberá ser potente y explosiva en el plano horizontal y nunca inclinarse
hacia arriba o hacia abajo.
Deslizamiento: Los
hombros se hallan casi completamente a nivel cuando tiene lugar la impulsión
final de las piernas. Cuando los pies dejan la pared por la extensión de los
tobillos que completan dicha impulsión final, los brazos se tensan hacia
delante, con la cabeza entre ellos, creando una posición hidrodinámica. La
espalda está recta y las piernas y pies están junto y extendidos.
Propulsión
hacia la superficie: El nadador debe regular su profundidad utilizando las
manos como timones. También debe levantar la cabeza para contribuir a elevarse
a la superficie. Si se halla a demasiada profundidad, puede verse obligado a
batir una o dos veces para ayudarse a remontar a la superficie. Si está a una
profundidad correcta, puede empezar en forma conjunta a batir y a traccionar.
En la actualidad el nadador realiza dos batidos de mariposa mientras mantiene
sus brazos estirados hasta que llega a la superficie. (En la animación esto no
sucede).
El
nadador reemprende sus brazadas y recobra la cadencia de las mismas.
Puede
respirar en el primer movimiento de brazos a la salida de viraje (esta técnica
es especialmente conveniente en las carreras de fondo) o puede ejecutar dos
brazadas antes de respirar (como lo hace en velocidad).
ANÁLISIS DE LOS VIRAJES EN CLASE
En las últimas sesiones en la piscina hemos estado incidiendo en la ejecución de los virajes.
En primer lugar comenzamos con la ejecución de virajes sencillos sin voltereta para una primera toma de contacto e ir asimilando sobre todo las partes de aproximación y deslizamiento. A la hora de realizar estos virajes realizamos ejercicios analíticos y el viraje completo, en general todos fuimos capaces de realizarlo tras varios intentos sin problema.
En este video se ve un ejemplo de este tipo de virajes que praticamos en clase.
En este video se ve un ejemplo de este tipo de virajes que praticamos en clase.
Tras tener una idea clara de como realizar un viraje sencillo comenzamos con viraje con voltereta, en estos se añade una dificultad, la de ser capaces de realizar una voltereta debajo del agua, para empezar nos centramos en ser capaces de rodar. Los problemas que nos encontramos fueron sobre todo el de no ser capaces de agruparse y rodar de muchos de mis compañeros, y el de entrar agua en la nariz; para solucionarlo el del agua la única forma es concentrarse un poquito y recordar expulsar el aire por la nariz cuando la cabeza entra, a la hora de girar en el agua tras varios intentos todos fuimos capaces de hacerlo corrigiendo errores como no flexionar las piernas o la cadera lo suficiente.
Al comenzar el viraje completo con voltereta se añadían varias dificultades; calcular la distancia de aproximación fué una de ellas, muchos de nosotros realizabamos la voltereta de forma correcta pero demasiado alejados de la pared con lo que la siguiente parte de toque y despegue ya era imposible de realizar. La otra gran dificultad que nos encontramos fue la de cuando girar el cuerpo tras la voltereta.Antes de realizar el viraje de forma correcta con este giro del cuerpo practicamos sin giro, realizando la transición al nado de espalda.
La parte de impulso y deslizamiento en general no creó ningun tipo de dificultad, unicamente en cuanto a la profundidad a la que realizar el deslizamiento, levandolo muy cerca de la superficie en algunos casos y demasiado profundo en otros.
En este último video podemos ver a cámara lenta un viraje de crol completo diferenciando todas sus fases.
En este último video podemos ver a cámara lenta un viraje de crol completo diferenciando todas sus fases.
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